Un reducido número de personas pueden sufrir convulsiones provocadas por determinados estímulos luminosos, patrones o imágenes, incluso aunque no tengan antecedentes de ataques convulsivos. Si sufres epilepsia, consulta primero con tu médico. Deja de usar el dispositivo si experimentas síntomas inusuales y no vuelvas a usarlo hasta que hayas consultado con un médico. Consulta oculus.com/warnings.